Descubre cómo seguir un tratamiento sin que te líes con las medicinas y las dosis.
Te voy a explicar una forma muy fácil de llevar el control de un tratamiento medicinal, sobre todo si es para tus hijos y quieres empezar a implicarlos en su responsabilidad y autonomía.
Lo haremos con ayuda de un planning, un resumen visual muy explícito.
A continuación te explico con fotos y detalles cómo prepararlo, pero antes te cuento cómo he llegado hasta aquí, por si tú te encuentras en la misma situación y para que te sea más fácil entenderlo.
Recientemente, uno de mis hijos tuvo que hacer varios tratamientos medicinales simultáneos, uno de ellos comprendía varios medicamentos y era un poco lioso.
Algunas medicinas debía tomárselas en ayunas, otras después del desayuno, otra después de cada comida, otra antes de la comida de mediodía, algunas varias veces al día… Un lío, la verdad.
Así que se me ocurrió hacer un gráfico para que fuera más entendible para él y sobre todo para llevar el control de lo que se había tomado y lo que no.
En la cocina, junto a su sitio en la mesa estuvo la tabla todo el tiempo que duró el tratamiento, junto a una caja con todas sus medicinas y un boli para que fuese tachando las tomas.
Quedó de esta manera:
Vamos paso a paso:
He tachado los nombres de las medicinas, así que esos borrones de colores que veis en la foto corresponden al nombre de cada medicamento.
A la izquierda está lo que se tiene que tomar por la mañana y a la derecha las dosis de por la noche:
Por la mañana se tenía que tomar estas:
Y por la noche estas:
Y a mediodía, esta:
Han de quedar muy bien especificadas las que deben tomarse antes de las comidas y las que van después:
Y lo mismo por la noche:
Cada medicina tiene un color asociado, para que vea bien cuáles se repiten en un mismo día:
Por lo tanto, del medicamento verde se tomará estas dosis (yo le puse las dosis en mg, pero se podría poner 1 pastilla, media…):
De esta otra pastilla, estas dosis:
Etcétera.
Luego marqué en la columna de la izquierda cada día de la toma (jueves 17, viernes 18, sábado 19…)
De esta forma, cada vez que se tomara una dosis de cada medicamento podía tacharlo:
Y cuando completara el día entero, ya podía tachar el día también, así sabía con certeza que se lo había tomado todo correctamente:
De esta forma no se le pasó nunca una dosis.
¿Qué te parece esta idea?
Recuerda:
Nombre del medicamento, dosis y hora de la toma deben quedar bien especificados.
Que sea fácil de entender para quien se lo vaya a tomar. Asegúrate de que lo ha entendido.
Guarda toda la medicación, junto al planning y un lápiz, accesible y siempre en el mismo sitio.
Si es para tus hijos, lleva tú siempre el control o hazlo con él y felicítalo por hacerlo correctamente cada día.
¿Cómo lo haces tú cuando tienes que administrarles medicinas a los niños?
¿Te gusta planificarte también tus tratamientos?
Cuéntame, ¡estoy deseando leerte!
Un abrazo,
Virginia
Aquí te dejo el vídeo, detalle a detalle:
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