SOBRE MÍ
De cómo unas cintas de cassette y un remolino determinaron mi futuro
Hola, soy Virginia Marín, coach integral ACTP acreditada por la Escuela de Coaching Integral ECOI y certificada por ICF.
Ayudo a las personas a que den ese pequeño gran paso que necesitan para conseguir ese pequeño gran cambio en sus vidas, ya sea a través del orden de su tiempo, del orden de su espacio o del orden de su mente.
Que consigan por fin ese estado de calma que están buscando.
Para mí, ordenar es mucho más que poner orden.
De hecho, no necesito que algo esté desordenado para ordenarlo de nuevo.
Conóceme un poco más
De pequeña me encantaba pasar mi primer día de vacaciones encerrada en mi habitación ordenándola después de los exámenes finales. Sí, has leído bien, justo después de los exámenes, te puedes reír, vale… Me pasaba un día entero archivando los apuntes, despejando la mesa y reestructurando la estantería y los cajones, guardando lo que ya no quería tener en primer plano y desechando todo lo que “se me había quedado pequeño”. Para mí era terapéutico. Era como cumplir un año (un año escolar) y hacerme mayor, dejaba cosas atrás que eran de mi yo más pequeña y dejaba espacio para lo que el año nuevo me trajese. Como un “reset” o una puesta a punto.
También tenía un archivo con fichas de todos los libros que tenía, donde apuntaba los datos del libro y las impresiones que me había producido al leerlo.
Y ya, para nota de frikismo, tenía las cintas de casette etiquetadas por orden alfanumérico. Esto último me lo tenía que callar si no quería que mis amigos se riesen de mí… ¡Pero a mí me encantaba! Igual que ordenar armarios, me daba vergüenza pedirle a mis amigas que me dejaran ordenarles el armario… ¡con lo que yo disfruto!
En todos los trabajos que he tenido, cada vez que podía, pedía poner orden en los archivos o el almacén. Pensaba que si existiese el trabajo de “ordenadora”, ese trabajo sería para mí. (Tener unos padres “ordenadores” creo que también influye…)
Me gustan los retos, el pragmatismo, buscar hacer fácil lo difícil y encontrar diversión en lo que hago.
Descubre mi historia
Hace unos años mi vida dio un giro, a modo de remolino, debido a varios factores relacionados con la salud y el metabolismo. Perdí las riendas de mi vida, pero no he tenido que fabricarme unas nuevas, sino aprender a vivir sin la necesidad de controlarlo absolutamente todo.
Pasé de no sufrir dolor más que en determinados y alejados momentos al año a sentir dolor hasta en mis sueños, dolor y angustia todas las horas del día y de la noche. De comer de todo a no tolerar nada de nada. De vivir la vida con sentido, plenitud y alegría, a no saber qué me estaba pasando, POR QUÉ ME ESTABA PASANDO Y SI ERA VERDAD QUE HABÍA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL.
No sé si toqué fondo para volver a subir, lo que sí sé es que he tenido que reinventarme.
Lo que más me ha costado en todo este proceso ha sido CAMBIAR MI FORMA DE PENSAR
Siempre me he considerado optimista,
pero eso no es suficiente.
Creía que me conocía y me aceptaba,
pero he descubierto rincones oscuros que he tenido que trabajar con más eficiencia.
Y he aprendido a desmontar creencias que siempre había dado por válidas,
pero en cambio me aportaban más perjuicio que beneficio.
ASÍ QUE CUANDO EMPECÉ A RECUPERARME, DECIDÍ QUE ERA HORA DE DEDICARME A LO QUE VERDADERAMENTE ME GUSTA Y SE ME DA BIEN.
Y juntando todas mis aptitudes y mis gustos he llegado hasta aquí.
Me gusta ordenar, sí, pero más me gustan las personas. Encontrar su modo de pensar, de sentir, hablar en profundidad, llegar al fondo de la cuestión, desenredar nudos mentales… Es un reto que me fascina, y más después de lo que pasé, que me ha hecho comprender muchos más modos de pensar, ver nuevas formas de cambio. Y siento que tengo mucho que aportar.
Así que me he formado y me sigo formando en todo lo que me apasiona, todo lo relacionado con el coaching, el orden y la gestión del tiempo. Y un poquito de fotografía, la afición que cultivo desde hace unos añitos.
Tengo la suerte de poder dedicarme a lo que me gusta y lo hago con pasión, disfruto mucho y me encanta a dónde me está llevando.
que te hablo de los agujeros negros con ataque de risa incluido.
Espero poder compartir contigo algo más que las páginas de esta web, e iniciar un cambio que puedas contar después con una sonrisa en la cara.
Y ahora que ya me conoces un poco más…
¿En qué quieres que trabajemos juntas?
