Voy directa:
El secreto para no planchar está en la forma de tender.
PUNTOS CLAVE
Para que la aventura salga victoriosa hay que cumplir una serie de reglas. Pero, como siempre, depende de la circunstancia de cada uno. Yo os voy a contar cómo lo hago yo, en base a mi circunstancia. Cada uno luego que escoja lo que más le conviene.
Como todo en esta vida, es una cuestión de prioridades. Hay quienes prefieren invertir tiempo en planchar la ropa y por eso pasa por alto otras cuestiones, mientras que otras personas, como yo por ejemplo, preferimos no planchar y hacer otro tipo de malabares… Cada uno emplea su tiempo y sus habilidades como le resulte más a su favor, por eso lo que os voy a contar es mi método, en el que doy prioridad a tender en vez de a planchar.
Si dedicas un tiempo a tender minuciosamente, te aseguro que te ahorrarás tiempo (y prendas) a la hora de planchar.
El segundo punto importante es el tipo de prendas que se utilicen. En mi casa casi todo son camisetas y ropa deportiva o de sport, apenas hay camisas, por ejemplo. Digo casi todo porque es la ropa que usan mi marido y mis 2 hijos (varones), por lo que mi ropa es menos de 1/4 del total ya que no tengo la necesidad de lavar todas mis prendas a diario como ellos.
En verano sí hay más prendas (mías sobre todo) que necesitan plancharse, pero aún así no suele ser a menudo.
MÉTODO PARA TENDER Y NO PLANCHAR
Regla nº1
No llenar demasiado la lavadora. Máximo 3/4 partes de su capacidad. Así se lava mejor, se evitan olores y la ropa se apelmaza menos y se arruga menos.
Regla nº2
No dejar la ropa dentro de la lavadora: tiende nada más se terminar el ciclo de lavado. Calcula bien el tiempo del que dispones y cuenta con el tiempo de tender cuando vayas a poner la lavadora. En cuanto ésta termine, ponte a tender. Cuanto más tiempo pase la ropa dentro de la lavadora, más se fijarán las arrugas y más te costará quitarlas después.
Regla nº3
Tiende como si fueras a colgar la ropa en el armario. Es decir: perfecta. Nada de doblar las camisetas por la mitad, o estirarlas y fijarlas con pinzas, o tender las prendas arrugadas…. Tiende con delicadeza. Los pasos a seguir son:
- Sacude las prendas una a una. Todas. Prenda que cojas, prenda que sacudes. Incluso los calcetines. Un par de sacudidas y luego el siguiente paso.
- Elimina dobleces, pliegues, mangas arrugadas, bajos remetidos, cinturilla del pantalón doblada, cuellos que se dan la vuelta… Deja la prenda lista como si te fueras a poner.
- Estira bien las perneras del pantalón y las mangas de las camisetas.
- Cuelga las camisetas y similares en perchas, como si las fueras a guardar. Es decir, con mimo, bien colocaditas. Si se queda un hombro más atrás que otro, se quedará luego la marca en la prenda.
- Cuelga los pantalones doblados por la cinturilla. Es decir: a un lado de la cuerda de tender va la cinturilla del pantalón y al otro va el resto. De esta forma quedan las perneras colgando, bien estiradas y sin doblarse. La marca de la cinturilla no se ve luego en la mayoría de los pantalones. Si son pantalones de vestir que sí que pueden dejar marca, puedes colgarlos por la parte de abajo con pinzas: los juntas como si fueras a meterlos en una percha pantalonera, es decir, están doblados a lo largo pero las perneras están estiradas, sin doblar. Ahora los cuelgas del tendedero por el borde inferior (los tobillos) con pinzas, bien sujeto, pero sin doblar nada (la cuerda queda a un lado del pantalón, no pasa el pantalón por encima de la cuerda). Si al descolgar los pantalones secos quedan marcadas las pinzas, tan sólo tendrás que darle una pasada con la plancha a ese borde (el dobladillo del pantalón), que, además, puedes hacerlo también con la plancha del pelo (jeje truqui truqui)
- Cuelga el resto de prendas lo más estirada posible pero sin forzar y doblándolas (al colocarlas en la cuerda) por la zona que ya tengan marcada, y si no, por donde más se disimule la marca (por ejemplo, los calzoncillos por la cinturilla, los calcetines por el talón, etc…). Es muy importante no estirar demasiado las prendas, ya que cuando están húmedas son más elásticas que cuando están secas (sobre todo las de algodón), y si las estiramos demasiado acaban deformándose al secarse. Esto puedes verlo claramente en las toallas: si las estiras y las fijas con pinzas, ese lado se te quedará mucho más ancho que el extremo opuesto. Por eso hay que estirar la prenda para tenderla sin arrugas, pero no para tenderla totalmente estirada.
Regla nº4
Recoge la ropa cuando acabe de secarse, no 5 horas después.
Regla nº5
Dobla la ropa nada más recogerla del tendedero. Es muy importante que no te saltes este paso, si no, ¡echarás todo a perder! Ve cogiendo las prendas una a una y las vas doblando para guardarlas ya en el armario. Es decir, cada prenda la doblarás de la forma en la que va esa prenda dentro de su armario. Las vas colocando de esta forma una a una en el cesto de la ropa limpia.
Regla nº6
Guarda la ropa en el armario nada más terminar de recogerla. De esta forma evitas que se arrugue por estar amontonada una encima de la otra en el cesto de la ropa.
Y SI QUIERES BORDARLO…
Bonus extra 1
Evita al máximo las pinzas. Si tiendes al aire libre, en la azotea o en el patio, seguramente no te quede más remedio que usarlas, pero si tiendes en interior o en una terraza/lavadero cerrado, te recomiendo restringirlas al máximo. Dejan marca en casi todas las prendas y sólo se va con la plancha.
Bonus extra 2
Hazte con un tendedero adecuado. Cuanto más fina sea la cuerda de tender (o el alambre del tendero) más se quedará la marca de estar tendido. Hay tendederos que en vez de alambre tienen barrotes finos, o los hay de madera que son también de barrote grueso. Para las sábanas, en vez de una cuerda de tender yo me instalé una barra de madera (de las de cortina) bien gruesa, así no me deja marca en las sábanas y además puedo colgar de ahí las perchas sin que se muevan por doblarse la cuerda del peso de las perchas).
Bonus extra 3
Otro truco que hago yo es tender la ropa por grupos, es decir: las prendas de mi marido a este lado del tendedero, las de mi hijo por aquí, las de mi otro hijo por acá y las mías allá.
De esta forma lo que consigo es que a la hora de recoger la ropa tendida, voy más rápido porque también la recojo de este modo. Primero recojo y doblo todo lo de una persona: primero todos sus pantalones, luego todas sus camisetas, luego toda su ropa interior… Y luego procedo igual con la de otro miembro de la casa.
Así, cuando voy a guardar la ropa, voy al armario de uno y se lo guardo todo en un momento, luego al otro armario… y así acabo en un plis.
CÓMO INTEGRARLO EN TU DÍA A DÍA
Parece muy enrevesado, pero es un hábito. No todo lo tienes que hacer exactamente como yo digo, pero sí quedarte con los puntos clave y dedicar un tiempo y un mimo a tender y recoger la ropa. Al principio pensarás que es demasiado tiempo, pero es una inversión de tiempo, la ropa te lo agradecerá y verás cómo te quitas muchísima plancha. Además, cuando te acostumbres a seguir estos pasos y lo hagas todo automatizado, verás como ahorrarás en el tema colada.
De nuevo insisto en que depende mucho del tipo de prendas que tengas, y, por supuesto, de tu casa, de tu zona de tender. Si tiendes en la azotea a lo mejor no puedes doblar toda la ropa nada más recogerla porque no tienes cestos suficientes para guardarla (ni manos para tantos cestos), o a lo mejor usas secadora y la ropa te sale tan arrugada que precisa plancha. Esta es otra cuestión, por eso digo que depende mucho de la circunstancia de cada uno.
En mi caso, dispongo de una pequeña terraza/lavadero donde me caben la lavadora, el tendedero y una barra para tender. Hace muchos años, en un piso compartido en el que viví, no teníamos lavadora e íbamos a la lavandería, y tuve muy mala experiencia con la secadora, me arrugaba muchísimo la ropa y algunas prendas las destrozaba. Desde entonces he buscado lavadoras con mucha centrífuga para evitar la necesidad de secadora. Bien es cierto que en la ciudad en la que vivo el sol pega muy fuerte la mayor parte del año, pero, aunque muchos meses la ropa se seca enseguida, esto no es tan ventajoso como parece ya que tengo que evitar que el sol le dé directamente porque la acartona enseguida y se come el color.
UNA CUESTIÓN DE HÁBITO
Pues espero que os sirvan mis trucos, ya os digo que es más una cuestión de hábito, pero no sirve de nada que lo tiendas todo correctamente si luego al recoger la ropa la amontonas toda en el cesto para doblarla 2 horas después. Primero mentalízate: ¿quieres/puedes dedicar tiempo a tender y poco después a recoger la ropa? Pues adelante. Haz la prueba un día y cuéntame si notas la diferencia.
¿Practicabas ya algunos de estos hábitos? ¿Cuáles? ¿Cuáles crees que puedes incorporar?
¡Cuéntame! ¡Estoy deseando leerte!
Un abrazo,
Virginia
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